martes, marzo 30, 2010

Luz (versión electrónica)

A propósito del mandato de Jesús a ser Luz (sí, es un mandato, no es un simple llamado), documentado en Mt 5:14-16, llevo años reflexionando las infinitas maneras en que podemos cumplir esta encomienda. Mientras reflexionaba en un retiro de Silencio, me llegó el siguiente mensaje:

A mis amigos escritores:

No guardes la luz de tus dedos en la alacena de tu computador.

Mira que las teclas irradian Calma, pero solo sus letras dan Paz.

Para ver la versión Manual, pulsa aquí.

Luz (versión manual)

A propósito del mandato de Jesús a ser Luz (sí, es un mandato, no es un simple llamado), documentado en Mt 5:14-16, llevo años reflexionando las infinitas maneras en que podemos cumplir esta encomienda. Mientras reflexionaba en un retiro de Silencio, me llegó el siguiente mensaje:

A mis amigos escritores:

No guardes la luz de tus dedos en la alacena de tu cuaderno.

Mira que el lápiz es sabio, mas todo lo olvida.

Para ver la versión Electrónica, pulsa aquí.

Mi Casa

Este escrito (me burlo de mi mismo al pensar que me parece un Salmo) fue inspirado mientras contemplaba un pajarito "trabajar" en un amplio jardín lleno de cocoteros, a la orilla del Mar.

Dedicado a mi esposa y mi hija, cuya compañía sacrifiqué, para lograr estas líneas... entre otras cosas.

Construiré mi Casa con la ayuda del Señor.

El es mi fuerza, mi ímpetu, mi guía.

Es el Arquitecto que diseña mi morada.

Pone a mi disposición materiales diversos.

Me enseña a escoger en medio de la abundancia.

Me regala el terreno de mis deseos.

Mi casa estará en lo alto, desde donde veo al mundo.

Una brisa fresca me acompaña el descanso.

Mi mirada alimenta los confines de mi Alma.

Mi cántico será respondido por las generaciones.

Acecharé cuando se acerque el enemigo.

Lo echaré derrotado y temoroso, con las fuerzas de mi Dios.

Y habiendo construido mi Casa en las alturas
habré construido la morada del Amor.

Y habiendo construido La Casa, podré volar por los cielos
con la libertad de su Santo Espíritu.

Y cuando el viento traicione y no sople a mi favor
estaré tranquilo, porque Mi Casa, es la Casa del Señor.

Retiro de Silencio

Acabo de llegar de un increíble Retiro de Silencio el pasado fin de semana. 3 días de pura oración, meditación y reflexión. Una experiencia única!

Muchas cosas han salido del mismo y estaré escribiendolas en los próximos posts.

martes, marzo 09, 2010

Cambia tu Entorno

Iba camino hacia el trabajo y como es normal, la calle estaba bastante congestionada de vehículos. Una buena dosis de paciencia, otra menor de astucia y una visión 360 grados, suele ser suficiente para pasar el trauma sin mayores inconvenientes.


Transitaba despacio por una avenida principal y me iba a cambiar de carril para enfilar hacia un elevado. Justo cuando giré mi guía hacia la izquierda para entrar al carril, el tránsito se detuvo rápidamente y no me daba tiempo frenar (por la alta posibilidad de que me chocaran por detrás), así que rápidamente procedí a girar mi guía hacia la derecha para salirme nuevamente, provocando que un vehículo que venía detrás tuviera que maniobrar y reducir la velocidad para evitar el impacto.


Con sensación de alivio miré por el retrovisor y noté al conductor (y su copiloto) bastante molestos por mi "barrabasada"... usualmente cuando sucede algo así (que técnicamente no es mi culpa) suelo mandar pal carajo al otro conductor cuando viene a reclamarme porque "que el quería? que me comiera el otro carro?"


El caso es que por alguna razón decidí hacer lo correcto. El apresuradamente se colocó paralelo a mi vehículo y me miró con toda la intención de agredirme verbalmente, justo cuando bajé el vidrio y le dije:

"Viejo, excusame fue que me frenaron de golpe alante y tuve que salirme para no chocar"

No puedo explicar la forma en como su cara cambió. En seguida sonrió y me dijo "ta bien mi hermano, no te preocupes"... y continuo amenamente su conversación con el copiloto.

Solo con imaginarme todo lo que hubiese sucedido si yo hubiese reaccionado de la forma en como usualmente hacemos (sí, te incluyo a ti también):

1)- Hubiese pecado, porque la "mandá pal carajo" que le iba a dar no era chiquita.

2)- Me hubiese molestado su actitud (parece que la mía, porque es mía, siempre es perfecta) y hubiese continuado molesto todo el trayecto hacia el trabajo, impactando de igual manera en mi forma de manejar e interactuar con los demás Kamikaze.

3)- Se hubiese interrumpido la dinámica de conversación agradable tenía el Piloto con su copiloto y a seguidas se hubiesen embriagado de pestes hacia mi y hacia el resto de los conductores "porque aqui eto se jodio y to el mundo maneja malo, menos yo".

4)- Hubiese llegado molesto a mi trabajo y es obvio el resultado de esta condición.

5)- Hubiese perdido la oportunidad de aprender una gran lección de vida.

6)- Hubiese perdido la oportunidad de rescatar del olvido a mi humilde blog con esta simple historia.

En conclusión, esta es la manera en como estamos llamados a impactar en nuestro entorno. A veces creemos que se necesitan campañas, recursos y cuantas otras sandeces superfluas para lograr decirle a la gente que hay una forma mejor de vivir, lejos del egoísmo, la prisa cotidiana y los vicios de nuestra sociedad.

Gracias le doy a Dios, a quien debo todos los méritos.

Te invito a que hagas lo mismo y te hagas eco de tu experiencia. No te arrepentirás.

viernes, marzo 05, 2010

Miedominame

No me da miedo decirte que tengo miedo, porque mas grande que el miedo a decirtelo es el miedo a la posibilidad de que el miedo me impida decirtelo...


Tú me entiendes y me confortas, aunque todavia sienta Miedo.


Por eso te pido... ¡Miedominame!