Condena Perfecta

Leyendo un escrito sobre la "Liverdad" recordé algo que escribí de hace aproximadamente 7 años, cuando aún no me había evangelizado... realmente es un fragmento de una poesía, que luego terminó siendo canción...

Estaba sentado en la ventana de mi habitación, altas horas de la noche, luz apagada, nada de sueño, silencio del alba, imaginación en las nubes, mente embriada de pensamientos y corazón, de emociones... De repente sentí esta fuerte necesidad de hablar con Dios... fue algo indescriptible. Un encuentro personal... cara a cara... fortuito... recurrente... delicioso... entrañable... extrañable... entre otras cosas dije

"Ahora estoy condenado a vivir esta Vida para ti,
condenado a eliminar mis ganas de morir,
condenado a sentir tu presencia hasta el Fin.

Y Ahora estoy condenado a nunca más poderte abandonar,
condenado a tener el poder de querer cambiar,
y la Condena... planeo que sea Perpetua"

Postdata: la mejor prueba de que fue un momento determinante en mi vida, es que al empezar a escribir este post recurrí a mi gaveta de escritos y no lo encontré. Ese fragmento de lo que escribí hace 7 años y que jamás volví a leer -ni a cantar- lo acabo de transcribir directamente de mi mente y estoy seguro que está integro... Dios es demasiado bueno.